Premios Mezquita, X Concurso Ibérico De Aceites De Oliva Vírgenes Extra

Por Chary Serrano

El Aula del Vino de Córdoba ha organizado la cata del X Concurso ibérico de Aceites de Oliva Vírgenes Extra – Premios Mezquita 2023, que se ha celebrado el día 10 de este mes de marzo por primera vez en Portugal, concretamente en Beja, capital oleícola de la comarca del Bajo Alentejo.

Para la realización de la misma se ha contado con la inestimable colaboración del presidente de la Cámara Municipal de Beja, Paulo Arsénio, que se ha volcado desde el primer momento con el concurso, dando todo tipo de facilidades para que se celebrase en esta localidad.

La tarde anterior al concurso, la Cámara Municipal nos obsequió con una visita guiada por el casco histórico, comenzando por el Castelo de Beja, un castillo medieval construido a finales del siglo XIII sobre unos cimientos romanos, por órdenes del rey D. Dinis. Desde su torre del homenaje se contemplan las mejores panorámicas de la ciudad.

Después asistimos a una cena ofrecida por la Cámara Municipal a todos los catadores desplazados, un total de 40, mitad españoles y mitad portugueses y al equipo de organización.

En el transcurso de la misma, el presidente del Aula el Vino y de los Premios Mezquita, Manuel M. López Alejandre, obsequió al presidente Paulo Arsénio con un guadamecí cordobés.

Fue una cena con productos portugueses, platos ricos y familiares, amenizados con un famoso canta-autor de la localidad. Fue en el Hotel Beja Park, un hotel muy moderno y con todas las comodidades, que es donde estuvimos alojados todos los desplazados.

Cata X Concurso Premios Mezquita

El día 10 se comenzó la cata, y en el transcurso de la misma se le entregó al presidente Paulo Arsénio un diploma de participación.
Debo explicar una salvedad: el cargo de Presidente de la Cámara Municipal equivale a lo que aquí es un Alcalde y la Cámara Municipal es el Ayuntamiento.

Se han catado 148 muestras de Aoves de España y Portugal, aunque la mayoría eran españoles.

En esta foto, Manuel M. López Alejandre posa con los aceites presentados, que durante la cata están todos tapados y numerados y se reparten en vasitos numerados y por categorías, para que los catadores no sepamos los que estamos catando. Una vez que concluyó la cata, se destaparon y se dieron a conocer.