Por Chary Serrano
Enclavada en el casco antiguo de Córdoba, en el Barrio de San Pedro que toma nombre de la Iglesia de San Pedro Apóstol, construida entre el siglo XIII y XIV sobre las ruinas de la antigua Basílica mozárabe de los Tres Santos: San Fausto, San Genaro y San Marcial, los tres primeros mártires cordobeses de época romana.
Anteriormente pertenecía a la collación de los Santos Nicolás y Eulogio de la Ajerquía, perteneciente a dicha parroquia, hoy desaparecida
La calleja o la calle Mucho Trigo está conectada con las calles: Don Rodrigo, Consolación, Valderrama, Calleja del Posadero (incorporada a la calle mucho trigo) y Paseo de la Ribera y es una de las llamadas Cinco Calles, una encrucijada urbana del barrio de San Pedro formada por la misma y Lineros, Carlos Rubio, Don Rodrigo y Consolación.
Normalmente los nombres de las calles antiguas y concretamente las de esta zona, están relacionados con la actividad económica que generaron en Córdoba los molinos del río Guadalquivir, bien para la producción de harina de trigo, o la textil, que tuvo su máxima expresión en las telas y finos brocados cordobeses de la Edad Media, con seda, oro y plata.
En el número 21 estaba ubicada una casa-patio que concursó en el festival de los patios de Córdoba entre 2003 y 2008 y obtuvo dos menciones de honor.
El Patio del Posadero, un hotel boutique de 3 estrellas ubicado en el número 21, es un buen referente de mezcla de arquitectura antigua con zonas mejoradas y otras nuevas. En otros tiempos fue una fábrica de capotes, taller de platería y casa de vecinos.
Historia de la Calle Mucho Trigo:
Información sacada de la web festival callejas de Córdoba:
Mucho Trigo : Pequeña calleja de acceso a un único edificio, afluente de la calle Mucho Trigo, curioso y bello nombre que, al decir de algunos, es apellido muy antiguo. Los viejos padrones domiciliarios nos ilustran de cómo en multitud de casas de esta vía vivían gentes dedicadas al arte de la seda o a la industria textil, especialmente los tintoreros.
Solían habitar y trabajar en las llamadas “Casas -Tinte”, a mitad de camino entre lo habitacional y lo industrial, donde se procedía a tintar los paño.
Muchos de estos establecimientos se ubicaron en la cercana y, precisamente, llamada calle de los Tintes, ambas vías cercanas al río Guadalquivir, de donde los tintoreros extraían el agua necesaria para proceder a realizar su oficio.
«En la derruida casa número 10, ejerció José Carnago Rodríguez, tintorero, hasta casi los años 50. Su hijo José Carnago (Pepe el Pespuntes conocido carnavalero) nació en esa casa. Su hermano Rafael Carnago Rodríguez fue picador de toros y vivió y murió en esa casa».
Especula Ramírez de Arellano sobre su nombre, afirmando que «así se llamaría alguno de sus notables vecinos». Lo que el historiador José Manuel Escobar Camacho confirma en su libro «El Potro y su entorno en la Baja Edad Media » (1985), al asegurar que el topónimo puede responder al «apellido de alguno de sus vecinos», y para documentarlo cita a varios Muchotrigo localizados en documentos del siglo XV; pero también se inclina porque este fuese «el camino que proseguirían las cargas de trigo que iban hacia el molino de Martos» para su molienda, situado en la orilla del Guadalquivir a pocos metros del final de la calle.
También se ubica en ésta calle el Centro de Servicios Sociales de Centro-Ribera, recientemente reformado, justo en el mismo sitio donde hubo un gran anuncio de Anís la Cordobesa, pintado en la pared, con una mujer de ojos redondos y negros abrazada a una guitarra, y que decían los mayores que era de Julio Romero de Torres.
Fragmentos del artículo de Francisco Solano Márquez en CALLEJERO SENTIMENTAL DEL CASCO ANTIGUO, «Mucho Trigo: Alma de pueblo y tránsito de grano», publicado en ABC Sevilla de 08/12/2019
Al inicio de la calle ya no se ve a Vicente Amigo probando las guitarras que le hacía Graciliano Pérez porque se trasladó a Tecnocórdoba cuando el taller se le quedó pequeño. Un artesano exigente cuyos instrumentos gozan de la predilección de artistas como Vicente o Paco Peña , entre muchos. Sí pervive en el chaflán de la casa la antigua hornacina con un bajorrelieve de San Rafael, vigilante y protector del enclave.
En la acera opuesta, esquina a Consolación, estuvo el horno Nuestra Señora de los Remedios, negocio del que sólo queda su recuerdo en un mural de azulejos que pervive en la fachada. Dos cierres de negocios indicativos del languidecimiento de los barrios populares.
De José Manuel Fuente Espejo (Qurtubanos):
En sus socorridos «Paseos por Córdoba» don Teodomiro afirma que en esta calle hubo un modesto hospital fundado en el siglo XIV por una cofradía de asteros (fabricantes de lanzas) nombrado de la Misericordia, en el que se estableció una hermandad que tenía entre sus fines «recoger y dar sepultura a los cadáveres de los infelices muertos por sentencias judiciales».
A lo largo de la acera izquierda se abren dos callejas . Una sin nombre propio en cuyo fondo se abre la puerta de una casa rehabilitada bajo el nombre Loft Trigo 13 (trigo trece; parece un trabalenguas). La otra calleja es más honda y tuvo nombre propio, se llamaba del Posadero según acredita un azulejo antiguo en su esquina, pero hoy forma parte de Mucho Trigo y sus casas siguen la numeración de la calle.
Quinta entrega de la serie de reportajes calles y callejas del casco histórico de Córdoba con nombre de alimentos. que podéis consultar en nuestra web en este enlace
Esta serie está subvencionada por la Delegación del Casco Histórico del Ayuntamiento de Córdoba.