Por Chary Serrano

Por el Día de Todos los Santos en Córdoba y provincia, como en el resto de España, se preparan muchos dulces. Las casas y las confiterías se llenan de buñuelos, huesos de santo, empiñonadas y dulces varios, aunque el plato mas consumido es el de las gachas.

Ya sean las gachas tradicionales, como otras variantes presentes en la provincia de Córdoba, como las gachas de mosto, que se hacen de norte a sur en todas las poblaciones con tradición vinícola y las gachas de café, especialmente en los pueblos de la Subbética cordobesa.

En un pueblo muy cercano a Córdoba, Fernán Núñez es tradicional hacer La Doblaita, un dulce en forma de torta y muy bien adornado, que se hace con masa tipo quebrada, y va rellena de mazapán o de crema de batata.

A continuación os dejo las recetas de las gachas de mosto y de las de café.

Gachas de mosto

Los ingredientes tradicionales para hacer este tipo de gachas son pocos y sencillos, aunque si no tenemos facilidad para que una bodega nos pueda facilitar el mosto, que somos las inmensa mayoría, tendremos que usar o bien el mosto que se compra preparado (el blanco), o con una licuadora sacar zumo de uvas espesito. No es lo mismo, pero salen muy buenas.
La ejecución es similar a cualquier receta de gachas dulces.

Pongo la cantidad de ingredientes para que salgan al menos 6 cuencos: ½  litro de mosto, 100 gramos de harina, 1 cucharada colmada de azúcar y una cucharadita escasa de canela molida. (El azúcar se pone solo en caso de que la uva no sea muy dulce).

• La harina se tuesta en una sartén ligeramente, se deja enfriar y se disuelve en un vaso de mosto frío hasta que no queden grumos.
• El resto del mosto se calienta y antes de que hierva se le va añadiendo poco a poco y sin dejar de remover, la mezcla que hemos hecho de mosto y harina. Se mantiene a fuego lento.
• En unos 20 o 25 minutos habrá espesado. Se le pone la canela y se prueba por si hace falta echarle el azúcar, se remueve y se aparta. Terminada la cocción se pone en cuencos pequeños. Se sirve frío.

Gachas de café

• En una sartén se tuesta ligeramente el azúcar. Sa saca y también se tuesta un poco la harina y después se disuelve en medio vaso de agua.
• En  una sartén grande o perol ponemos el café recién hecho para que hierva, junto con un palo de canela. Echamos a continuación el azúcar tostado y el vino blanco, lo dejamos que vuelva a calentarse, echamos la harina disuelta en el agua y la cucharada de AOVE y se remueve bien. Se pone el clavo y se deja hervir sin parar de mover hasta que espese. Una vez haya espesado retiramos el palo de canela.
• Las servimos en platos o en cuencos individuales y cuando cuaje están listas para comer.
• Se suelen decorar con frutos secos del tiempo. (Almendras y nueces normalmente) y canela molida. Para que no se resequen es conveniente esperar a que se enfríen y taparlas con film plástico.

Si nos vamos a una preparación mas moderna y creativa, se sirven con nata montada y espolvoreadas con canela, como hacen en La Montillana.