Por Laura Ruiz, Chary Serrano y Mara de Miguel.
Huevos fritos, aceite, pan y vino son los protagonistas de la Gran Huevada de Villafranca, una de las fiestas más singulares de la provincia de Córdoba.
Con motivo de la festividad de San Isidro Labrador, en mayo de 1972, se organizó en Villafranca la primera verbena popular, en vísperas de la romería. Pero los miembros de la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos querían hacer algo para darle más empaque a esta festividad. Antonio Pérez, secretario de la Cámara Agraria, propuso, en 1982, una celebración con los productos más sencillos del campo dando así forma a la huevada.
Pan y huevos fritos en La Gran Huevada. Foto: Andrés Orgaz
Las primeras fueron sufragadas por la Cámara Agrarial, hasta su disolución por el Estado. Más tarde, pasó a ser el Ayuntamiento de Villafranca quien se hizo cargo junto a la Hermandad de San Isidro Labrador.
En homenaje a esta tradición, que tendría lugar en estas fechas, y para que podamos todos emularla en casa, hemos hablado con tres cocineros y restauradores que nos han contado tres formas distintas de hacer uno de los platos más sencillos y que más gustan de nuestra cocina popular: un huevo frito.
Tabernas El Poema y La Cuarta
Según nos dice su propietaria, Loli Jimenez, los huevos se fríen en aceite de oliva virgen extra a temperatura media, cuidando que la clara quede bien hecha y la yema líquida. En El Poema se sirven sobre un plato de patatas fritas con jamón serrano. Y en La Cuarta sobre patatas fritas y boletus.
Restaurante Terra Olea
Paco Villar nos cuenta un particular plato con huevo que durante este invierno ha mantenido en carta de Terra Olea. Para su elaboración hay que curar la yema del huevo con azúcar y sal durante media hora y la clara se fríe aparte para que se haga con puntillas. Luego se recompone el huevo sobre una parmentier de patata y se termina con trufa melanosporum.
Cómo freír el huevo frito perfecto
Por último, Celia Jiménez nos da las pautas a seguir para freír un huevo frito perfecto:
“Comenzamos poniendo abundante aceite de oliva virgen extra en el recipiente donde vayamos a freír el huevo, mejor si es antiadherente para evitar que se pegue. A mi particularmente me gusta freír con aceite de la variedad picual porque aguanta mucho mejor la fritura. Si guardamos los huevos en la nevera deberemos sacarlo con antelación para que se atempere,mínimo unos 10 minutos antes de ponerlo a freír, sobre todo para que la yema quede poco cocinada pero no esté muy fría. Cuando el aceite esté caliente, en torno a 170 o 180 grados, echamos el huevo atemperado.
Una vez que lo echemos, como el aceite esta caliente y va a empezar a hacerse muy deprisa, bajamos el fuego al mínimo y terminamos de cocinarlo así para que la clara quede hecha con su puntillita alrededor y la yema quede líquida. Le añadimos la sal justo al sacarlo”.