Por Chary Serrano
Manuel María López Alejandre es el Presidente del Aula del Vino de Córdoba y de los Premios Mezquita ibéricos de vinos y Aoves
Recientemente ha publicado el libro ”Las Tabernas del Casco Histórico de Córdoba” y con este motivo le hemos hecho unas preguntas sobre el mismo.
¿Que le ha motivado a escribir este libro?
En primer lugar, promover el turismo local y foráneo en el casco histórico. En estos momentos hay barrios, como nuestra Judería, que atraviesan momentos muy difíciles. Cierre de todo tipo de establecimiento y soledad en las calles, otrora las más concurridas de Córdoba. Casi podemos afirmar que el corazón, el mayor generador del turismo de Córdoba, está abandonado, sin promoción, arrinconado. Esta Navidad ha estado sin luces.
Este libro pretende ser un chorro de aire fresco, revitalizador de lo olvidado y recordar a los cordobeses que las tabernas clásicas de la Judería, salvo alguna excepción, no son caras e incluso puedo afirmar que son más baratas que las de otros barrios. Este libro es una aportación más del Aula del Vino al turismo, una invitación para recorrerlas, con paradas en estas casas que llamamos tabernas, algunas más que centenarias. Además, hay otros barrios de gran belleza y mucho desconocimiento, que este libro invita a recorrer.
¿Qué relación tiene este libro con el del mismo nombre de 2010?
El primer libro de las tabernas de Córdoba lo publiqué a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, si no recuerdo mal. La verdad es que no tengo ninguno. El segundo apareció en 1999, De tabernas por Córdoba, Aguilar, Almodóvar…Córdoba y provincia, ambos ilustrados por Antonio Povedano. Con anterioridad había editado varios opúsculos dedicados a las tabernas de distintos barrios cordobeses.
En 2003 se publicó la primera edición de Las tabernas del casco histórico de Córdoba que se reeditó en 2010, corregido y actualizado; los dos embellecidos con dibujos de nuestro Ginés Liébana.
Este es el quinto libro que dedico a las tabernas cordobesas. Es una edición más elaborada, con fotografías en color no sólo de estas casas, también de la monumentalidad que las rodea, añadiendo detalles de la época en que fueron construidas especialmente sus parroquias, sus iglesias. Por supuesto, actualizadas en la medida de lo posible y con nuevas incorporaciones que no figuraban en los anteriores. Creo que es un buen libro, que hará disfrutar al lector interesado. Pienso, incluso, en la posibilidad de traducirlo para el turismo extranjero. Es una buena herramienta promocional de Córdoba, de su gastronomía y de su monumentalidad.
¿Ha sido premeditado presentar este libro ahora, con tantas restricciones?
No, la maqueta estaba terminada el verano pasado en la Imprenta Provincial, que tiene problemas de personal a causa del COVID. No deseaba demorarlo más y he editado unos ejemplares, pocos, hasta que la Diputación imprima los que están sólo pendiente de encuadernación. Entonces haremos la presentación oficial. Alguna alegría tenía que ofrecer a los amigos, que tantas veces me han preguntado cuándo iba a parecer este texto; tanto que ya sonaba a choteo.
Las tabernas siempre han sido un lugar de reunión, de amistad y compartir ¿Ha cambiado esto significativamente en el día de hoy?
No, en absoluto. Siguen siendo la prolongación de nuestras casas; punto ideal de tertulia, de intercambio de ideas, de descanso del trabajo cotidiano, de relajamiento. Nada hay mejor que tomarse unas copas, mojar la palabra, con los amigos tras la jornada laboral. Y unas tapas, que el vino hay que empaparlo y en Córdoba podemos presumir de buenas cocineras y cocineros. En las tabernas me he reunido, por ejemplo, con Vicente Núñez, con Pablo García Baena, con Povedano, con Liébana, con Antonio López, con premios nóbeles, con políticos, con científicos, con grandes actores y periodistas de varios países, que sería largo de citar ¿Hay un sitio mejor para fraternizar, para escuchar y hablar? Si lo hay, no lo conozco.
Cómo ve el futuro ¿La juventud seguirá la tradición de las tabernas tal y como las conocemos?
Sin duda. Sólo hay que visitarlas para ver que personas de todas las edades están sentadas en los veladores o de pie, en el mostrador. La portada de este libro da buena fe de ello: la edad de los que figuran en la fotografía va desde los pocos años hasta los bastante. Todos reunidos, hablando, en torno a una copa de buen vino, sin distinción de género, mujeres y hombres ¿Dónde van a estar mejor? Sin ruidos, sin estridencias que impiden la comunicación. Además, con precios muy asequibles, que los precios de las tabernas de Córdoba siguen estando al alcance de cualquier bolsillo.
¿Dónde podemos adquirir el libro?
Hasta que finalice esta corta edición está disponible en la Librería Luque, en la calle Jesús María. Después, cuando aparezca la edición de la Diputación de Córdoba, ya lo veremos.
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