Sumiller o cómo entender la gastronomía líquida

Por Mara de Miguel

Con motivo del Día Internacional del Sommelier o sumiller, hoy, 3 de junio, quiero felicitar a todas aquellas personas que cada día encuentran más fascinante el mundo del vino. Este día fue establecido en 1969 gracias a la Asociación Internacional de Sommelier, ASI, con ánimo de promover la profesión y sentar las bases de los estándares de calidad en todos los países, para ofrecer una mejor experiencia gastronómica.  

En el último año, la Asociación de Sumilleres de Córdoba, de la que soy parte activa desde hace más de 15 años, ha sufrido varios golpes, muy duros, con la pérdida de nuestro presidente, Ángel González, de nuestro secretario, Antonio Flores, y de uno de nuestros miembros más queridos, Joaquín Martínez.

Es duro ver como grandes botellas de vino se acaban, es duro saber que ya no descorcharemos más Montilla-Moriles juntos, pero el recuerdo y los sentimientos, de la pasión y el esfuerzo, que estas personas tenían, hace que cada día, tenga más ganas de seguir estudiando, investigando y transmitiendo mis conocimientos a otros. Porque eso es ser sumiller, querer compartir los buenos vinos y hacer vibrar de emoción a los que nos rodean. 

También, ser sommelier son todas esas sesiones de cata y cata a ciegas, en la oscuridad de tu casa o en sesiones con compañeros, compartiendo hermandad y pasión por la gastronomía líquida; son todas las horas de estudio, intentando descifrar una región desde el punto de vista geográfico, enológico, etnográfico y cultural, no olvidemos que el vino es alimento y también es cultura; ser la estrella que brilla con luz propia en la sala de un restaurante y que lleva a otro nivel la historia gastronómica que el comensal está experimentando y es querer transmitir y sintetizar los conocimientos para que todos los asistentes a una cata, vuelvan a su propio pasado, disfrutando de aquellos aromas de la niñez, de los cuales ni se acordaban. 

Por todo, quiero hoy mandar un mensaje de ánimo para recordar que hay que seguir luchando por la profesión, estudiando, disfrutando, y que, como colectivo, logremos que agricultores, bodegueros, productores, distribuidores y restauradores se sientan más orgullosos de nosotros, los sommeliers,

Para que este oficio, que ya aparece recogido en El Quijote de Cervantes, tenga cada día más visibilidad, porque si es cierto que “somos lo que comemos”, también lo sería que “somos lo que bebemos”… Y eso, se olvida con frecuencia. 

Por eso hoy, en el Día Internacional del Sumiller, alzo mi copa de Amontillado por aquellos que ya forman parte de nuestra solera emocional y brindo para que, cada día, el mundo del vino tenga más adeptos.   

Mara de Miguel, Diploma WSET, Diploma ORO ASI, Mejor Sommelier 2022 Andalucía.

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