Por Paqui Reifs
Las DOP Cordobesas: Un Tesoro Gastronómico de Tradición y Sabor
Córdoba, cuna de civilizaciones y rica en historia, es también un territorio de gran diversidad en cuanto a sus productos agroalimentarios. Gracias a sus condiciones climáticas y a la sabiduría de sus agricultores, la provincia cordobesa ha logrado desarrollar una serie de productos de excepcional calidad, reconocidos a nivel nacional e internacional. Uno de los elementos que garantiza la autenticidad y el prestigio de estos productos son las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP).
Montilla-Moriles: Una Joya Vitivinícola
Esta Denominación, llamada Consejo Regulador de Vinos y Vinagres Montilla-Moriles, es sinónimo de vinos generosos y vinagres de gran calidad.
La zona de producción de la DO Montilla-Moriles abarca una amplia extensión del sur de Córdoba, incluyendo en su totalidad municipios como Montilla, Moriles, Doña Mencía, Montalbán, Monturque, Nueva Carteya y Puente Genil, y parte de otros como Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Castro del Río, Espejo, Fernán-Núñez, La Rambla, Lucena, Montemayor y Santaella.
El clima cálido y los suelos calcáreos de la región contribuyen a la singularidad de sus vinos, que se distinguen por su dulzor, aromas intensos y complejidad. En Montilla-Moriles se elaboran dos tipos de crianza, cada una con un carácter único:
1. Crianza Biológica:
– Velo de flor: Las levaduras forman una capa en la superficie del vino, protegiéndolo de la oxidación y aportando sabores ligeros y frescos.
– Sistema de criaderas y solera: El vino envejece pasando por diferentes barricas, mezclándose con vinos de distintas edades.
– Vinos destacados: Finos y Amontillados, conocidos por sus notas frutales y refrescantes.
2. Crianza Oxidativa:
– En contacto con el oxígeno, el vino desarrolla sabores más profundos y complejos.
– Vinos destacados: Olorosos y Pedro Ximénez, de tonos oscuros y sabores a frutos secos y especias.
Además de sus afamados vinos, los vinagres de Montilla-Moriles también gozan de prestigio internacional. Estos vinagres, obtenidos a partir de vinos certificados por la DOP, se presentan en tres variedades principales: seco, Pedro Ximénez (PX) y Moscatel.
El Oro Líquido de Córdoba: Aceites de Oliva Virgen Extra
Córdoba es sinónimo de calidad cuando se trata de AOVE (aceite de oliva virgen extra). Sus aceites cuentan con tres Denominaciones de Origen:
– Priego de Córdoba: Destaca por sus aceites de frutado intenso, con notas amargas y picantes, gracias a las variedades Picuda, Hojiblanca y Picual. La zona de producción amparada por la Denominación de Origen Priego de Córdoba comprende los términos municipales de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego de Córdoba.
– Baena: El aceite de la DOP de Baena es equilibrado y versátil, con predominio de la variedad Picuda. Una variedad reconocida por su equilibrio y versatilidad. También cuentan con variedad Hojiblanca, Picual, Lechín Chorrúa o Pajarero, que imprimen a los aceites de la zona características especiales de gran finura y personalidad. Su zona de producción se extiende por municipios como Baena, Doña Mencía, Luque, Nueva Carteya, Zuheros, Castro del Río y Cabra.
– Lucena: Con una fuerte presencia de la Hojiblanca, los aceites de la DOP Lucena tienen un frutado medio, con matices almendrados y herbáceos. Otras variedades reconocidas son: Arbequina, Campanil, Chorruo, Lechín, Ocal, Picual o Tempranilla. La zona geográfica que comprende la Denominación de Origen Protegida «Aceite de Lucena», está situada al sur de la provincia de Córdoba y comprende los municipios de Aguilar de la Frontera, Benamejí, Encinas Reales, Iznajar, Lucena, Montilla, Moriles, Monturque, y Rute, así como la parte oriental del término municipal de Puente Genil que queda ubicada en la margen derecha del río Genil.
La´DOP Montoro-Adamuz se caracterizan por la combinación de la variedad autóctona Nevadillo Negro y las condiciones especiales del suelo y clima de la comarca de Montoro-Adamuz. Los polifenoles, potentes antioxidantes, ofrecen numerosos beneficios para la salud, respaldados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Al consumir estos AOVE, estamos incorporando a nuestra dieta un producto de alta calidad que contribuye a nuestro bienestar general. Su sabor intenso y complejo, resultado de la combinación de variedades y condiciones de cultivo, los convierte en un ingrediente imprescindible en cualquier cocina.
Los Pedroches: La Cuna del Jamón Ibérico de Bellota
La comarca de Los Pedroches es mundialmente conocida por su exquisito jamón ibérico de bellota, una verdadera joya de la gastronomía. Los cerdos ibéricos, criados en libertad en las dehesas y alimentados con bellotas, producen un jamón de sabor incomparable y calidad excepcional.
La zona de producción del jamón de Los Pedroches abarca una amplia extensión de la comarca, incluyendo municipios como Alcaracejos, Añora, Belalcázar, Belmez, Los Blázquez, Cardeña, Conquista, Dos Torres, Espiel, Fuente la Ancha, Fuente Obejuna, La Granjuela, El Guijo, Hinojosa del Duque, Pedroche, Peñarroya-Pueblonuevo, Pozoblanco, Santa Eufemia, Torrecampo, Valsequillo, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey, Villaralto y El Viso. Además, incluye zonas de otros municipios como Adamuz, Hornachuelos, Montoro, Obejo, Posadas, Villharta y Villaviciosa.
La Importancia de las Denominaciones de Origen
Optar por productos con Denominación de Origen no solo garantiza calidad, sino también autenticidad y sostenibilidad. Estos productos reflejan el carácter único de cada región, respetando técnicas de elaboración tradicionales y apoyando a las economías locales.
Las Denominaciones de Origen de Córdoba son un legado cultural y gastronómico que debemos preservar. Al disfrutar de sus vinos, aceites y jamones, no solo degustamos lo mejor de la tierra, sino que también contribuimos a mantener vivas nuestras tradiciones y a apoyar la sostenibilidad de la región.
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