Todo artista proyecta en sus obras muchos de sus más profundos rasgos personales, al igual que los registros que presenta en ellas son verdaderas recreaciones de sus emociones más íntimas.
En la pintura de María Dolores Jiménez Valiente, estos criterios se corroboran con total plenitud. Nació en Córdoba, sintiendo una tendencia muy temprana hacia la pintura. Tras realizar cursos monográficos en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos “Mateo Inurria”, recibiendo enseñanza de Antonio Gallardo, Antonio Bujalance y Juan Hidalgo, entre otros, culminó la licenciatura en 1989, en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.
María Dolores Jiménez Valiente
Junto a su carrera artística viene desarrollando un dilatado ejercicio docente que comenzó en 1992, al acceder por oposición al cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, en la especialidad de Dibujo.
Dentro de esta dimensión laboral, y como fruto de su inquietud, ha venido desempeñando su labor como profesora en diferentes institutos de Enseñanza Secundaria, y también como asesora de formación en las enseñanzas Artísticas de Régimen Especial de Córdoba y Jaén en el Centro del Profesorado de Córdoba entre los años 2006 a 2019.
En la actualidad ejerce como profesora en el Instituto de Enseñanza Secundaria “Séneca” de Córdoba; y colabora con la Universidad de Córdoba como profesora en el Máster para profesores de Enseñanza Secundaria (MUPES) en la especialidad de Dibujo y forma parte del Grupo de Investigación HUM 808.
En su búsqueda de formación propia, realizó la licenciatura en Historia del Arte en la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba, terminándola en 2007. Su dedicación al estudio al proceso creativo y de las manifestaciones más representativas del arte, le dirigieron hacia la investigación de la pintura contemporánea del norte de Marruecos.
Como fruto de este estudio fue su tesis doctoral “La Escuela pictórica de Tetuán: historia, desarrollo e impronta del arte marroquí contemporáneo”, con la que obtuvo el título de Doctora con Mención Internacional (francés) por la Universidad de Alicante, siendo galardonada con el premio de Tesis Doctoral de la Cátedra Paz y Justicia, en el marco de la promoción del ODS nº16 Paz, Justicia e Instituciones Sólidas de la UA.
Su trayectoria expositiva es amplia, tanto en exposiciones individuales como colectivas. En individuales se inició en 1987, en la Sala de Exposiciones La Tertulia (Granada), continuando con otras muchas entre las que podemos destacar:
Sala de Exposiciones de la Fundación Unicaja, 1996; Galería Arte 21, Córdoba, 2000; Galería de Arte, Getafe (Madrid), 2001; Sala Mateo Inurria, Córdoba, 2011; Centro de Arte Contemporáneo, Pedro Abad (Córdoba), 2012; Sala de Exposiciones GóngoraARTE, I.E.S Luis de Góngora, Córdoba, 2015; Sala de Exposiciones Maison du Maroc, París, 2018; y Sala de Exposiciones del Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba, 2029.
Entre su participación en numerosas exposiciones colectivas podemos reseñar las siguientes:
Sala de Exposiciones La Carbonería, Sevilla, 1987; Sala de la biblioteca pública del Ayuntamiento de Sevilla, Jóvenes valores de la pintura andaluza para el 92, Sevilla, 1989; Homenaje a Alfonso Ariza, en la Diputación Provincial de Córdoba, 1990; 30 pintores cordobeses, Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, 1990; Artistas para la solidaridad, Galería Arte 21, Córdoba, 2000; y Exposición homenaje a Pepe Duarte, Sala de Exposiciones Tríptico, I.E.S Averroes, Córdoba, 2017.
Fundamentalmente su dedicación artística la realiza en la pintura, y dentro de ella en su dimensión experimental sobre técnicas mixtas, materiales y soportes. Para un mejor seguimiento de su recorrido artístico, podemos agrupar sus obras en diferentes y progresivos registros creativos que se corresponden con diversas experiencias plasmadas en sus pinturas.
En 2011 realizó su composición …Y la naturaleza dio vida a la historia, que actualmente se encuentra expuesta en el salón de actos del Centro de Profesores de Córdoba. La obra se desarrolla en una gran visión compuesta por varios soportes de diferentes formatos, lo que, junto a su potente fuerza cromática atrae la atención del espectador hacia la seductora visión de la ciudad de Córdoba en torno al Puente Romano, la Mezquita-Catedral y el propio río Guadalquivir.
Años después, en 2016, desarrolló su proyecto De verde agua, en el que, centrándose en la ribera sur del Guadalquivir a su paso por Córdoba, recoge en composiciones de fuerte y matérico cromatismo, vistas de parajes y construcciones de ese entorno.
Tras realizar una estancia de investigación en París durante tres meses, fue invitada a exponer en la Maison du Maroc -Ciudad Universitaria de París-. Esta muestra, con el título Del Guadalquivir al Sena, 2018, estuvo compuesta como tema central por dos composiciones de gran formato, representando los dos grandes ríos de París y Córdoba, el Sena y el Guadalquivir. Junto a ellas, se exponía una colección de dibujos y pinturas de diferentes formatos, relativos a ambas ciudades.
Con el título La postal que me llevo grabada en la pupila, frase tomada del verso “Rue Cote”, escrito por el poeta José Rey, presentó en 2019, uno de sus últimos proyectos. La base de sus pinturas eran las impresiones y vivencias sentidas en su viajar por Francia. Los campos de lavanda de la Provenza y los brillos de las aguas que bañan la zona, con sus colores y brillos, se convierten en impresiones que generan sus pinturas, cargadas de profundas emociones.
Su último proyecto lleva por título Flumina Lucis -Ríos de luz-, que se ha materializado en una exposición en 2022, compuesta por pinturas en las que ha pretendido reflexionar en torno a la representación del aire, el agua y la luz. Para ello ha experimentado mediante diferentes registros técnicos, compositivos y cromáticos, buscando expresar las sensaciones de estas tres dimensiones de nuestro entorno vital y emocional.
Actualmente se encuentra sumergida en un proceso de creación que tiene como base inspiradora el medio ambiente, ese gran lecho existencial tan maltratado por la civilización tecnológica moderna. Se trata de un compromiso que parte de la propia temática paisajística como eje transversal, construyendo en torno a ella con la influencia de la estampa japonesa clásica, y teniendo como vehículo plástico materiales menos contaminantes para el medio ambiente. De esta forma, pretende hacer una aportación y llamada a la protección del patrimonio natural.
Dentro de este acercamiento a la naturaleza que, aunque siempre ha estado presente en su obra, en estos momentos se hace más explícito, se encuentra su interés por la representación de elementos arbóreos y frutales.
Si antes eran paisajes urbanos o naturales, ahora se produce una mayor atención a los frutos que nos ofrecen. Son alimentos y belleza, un binomio básico, tanto para el espíritu como para la alimentación.
Todo ello queda hermosamente reflejado en obras como Cerezo, 2022. En el refleja una atractiva rama de cerezo, pletórica de frutos, con una apreciable fuerza cromática y matérica.
Otra de estas obras es Lichi, 2023, donde queda representada una rama de esta planta tropical de suculentas bayas; y que, de forma similar a la anterior, es todo un alarde de sentido cromático sutil, destacando los matices corpóreos que aporta la base del pigmento.
En Physalis, 2022, representa la rama de una physalis peruviana, en la que apreciamos las bayas bulbosas de color naranja amarillento, y en la parte superior las vesículas acostilladas que aún se mantienen.
Y, por último, Yusu, 2023, que representa la rama de este delicado cítrico procedente de Asia Oriental. En estas dos últimas, al igual que en las anteriores, son los colores y el material empleado, en el que los pigmentos y la base pictórica ejercen una gran fuerza expresiva, los instrumentos de una pintura cargada de sutil sensibilidad y fuerza expresiva.
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