Por Mara de Miguel.
Son muchas las personas las que se están pasando al tomar vermú en este verano. Lo primero porque es digestivo y sienta muy bien y lo segundo porque es refrescante, no lleva gas, y hace que los gases en la barriga no sean un problema.
Para saber dónde tomar un vermú de los de barril bueno… os presentamos esta lista para que hagáis la ruta como mejor os guste.
Casa Tollín
Si hay un sitio por excelencia donde pongan un vermú como Dios manda es en el Tollín. Aunque lo único malo es que no puedes llegar y pedir para muchas personas a la vez, que si no el camarero se mosquea. Sirven el vermú de Alvear, con su poquito de ginebra, su ralladura de naranja y un toque de aroma de regaliz para aromatizar que quita el sentido. Todo un espectáculo, para rondas de no más de 3 bebidas.
Taberna Los Mosquitos
Sitio singular donde los haya y con solera y muchas criaderas. El vermú de barril de la taberna Los Mosquitos es de esos sin atrezzos ni parafernalia, pero de esos que te cautivan. Como son muy suyos, no quieren desvelar la incógnita de a qué bodega le compran el vermú, porque ellos dicen que una vez que entra en su barril, y se envejece con la parroquia de toda la vida, cambia para siempre.
Bag in Box
Si hay un sitio en Córdoba que esté intentando apostar por los vermús, ese es Bag in Box Córdoba. Tienen una carta de vermús para elegir, desde los de la provincia hasta otros de Andalucía, aunque el secreto mejor guardado es su propio barril que envejecen y que ha sabido adaptarse al clima de esta particular bodeguilla desde las Bodegas La Aurora.
La Bicicleta
Ellos sirven lo que yo denomino un vermú de oh yeah! No conozco a nadie que no quede enamorado con sus vermús de aúpa servidos con hierbabuena. Se convierten en un espectáculo de frescura, del que lo difícil es tomarse sólo uno.
Taberna Góngora
Volvemos a una taberna castiza donde las haya, donde el respeto por el líquido elemento es fundamental. Ellos no han cambiado con los nuevos tiempos, y ese vermú por dos euros, es de lo mejor que he probado en tiempo en relación calidad precio, en su copa de balón y con mucho hielo.
El bar de la plaza de abastos del Mercado de La Corredera
Este bar, aunque pueda parecer curioso, otro de los tempos del vermú. En su vaso largo de los de tubo ancho con su rodaja de naranja, puesto con cariño. Lo único malo es que sólo puedes disfrutar de él al mediodía, porque por la noche está cerrado, pero tomarse ese vermú en la sombra de la plaza de Las Cañas, no tiene precio.
Taberna San Cristóbal en Ciudad Jardín
Creo que es uno de los grandes placeres de ir a ese barrio. Tomarte un vermú, del que tampoco quieren decir la marca, porque es otro secreto de la casa, es uno de sus muchos atractivos. Con su rodaja de naranja y sus aceitunas, a veces te preguntan si lo quieres con un toque de sifón.
El puesto de las Ostras del Mercado Victoria
Ostras y champagne es una combinación clásica, pero ostras y vermú también maridan muy bien. Y es que en este enclave tan particular sirven unos vasitos bajos de vermú de Los Raigones que te devuelven el alma.
Taberna Sociedad Plateros María Auxiliadora
Ellos venden el mismo vermú de su propia bodega. Con un ligero toque amargo, siempre es una buena opción si después de tomar un vaso, te quieres llevar a tu casa en un bag in box.
4 Gatos
Volvemos a la plaza de Las Cañas, con uno de los sitios que a pesar de su modesta presencia siempre apuesta por un buen producto a precios muy razonables. Aquí podréis beber un vermú de la marca Grazziani, de las bodegas Gracia de Montilla.
El Portón
Un vermú menos de barra y mas de terraceo es el que ofrece el Café Bar El Portón, en la avenida de la Victoria, pegando a Cruz Roja. Este sitio, simplemente ha elegido uno de los caballos ganadores de vermú con la marca: El Palique. Ir allí para degustarlos, porque son 3 paliques muy distintos, es casi cita obligada.
Bonus Track: Vermús aliñados
No os ha pasado alguna vez que quieres beber un vermú pero que no quieres tanto alcohol. La solución la tienes si pides lo que se llama un vermú aliñado. O lo que es lo mismo, un tinto con limón en el que un porcentaje considerable es vermú. Y como esto también es un arte, yo me quedo con dos sitios. El primero, en la Taberna de El Rincón del Gallo, en Diario de Córdoba 14, donde te lo sirven en una copa elegante dónde alcanza otra categoría y otra fantástica opción es en la Taberna Moriles en Ciudad Jardín, donde no se cómo lo hacen, siempre le dan el toque perfecto a la combinación.