Anís, viejos clásicos para el verano, que nunca mueren

Por Mara de Miguel

Quizás una de las clásicas bebidas, que en los últimos años ha estado muy denostada es la Palomita. Quizás porque nos parecía bebida de nuestros abuelos, como pasaba con el vermú, años atrás, o simplemente porque no era tan distinguido como beber otro tipo de bebidas espirituosas para la sobremesas.

Pero es que no hay que olvidar, que todas las bebidas espirituosas elaboradas a partir de anís, son un constante en todos los países del mediterráneo, desde el Raki turco, Ouzo griego, Pastis o Ricard francés, o el renovado Sambuca italiano, todos son anisetes que se toman de distinta manera.

El anís, ¿bebida de verano?

Claro que sí. En verano nos sentimos muy pesados después de comer cualquier cosa, por lo que una palomita bien medida después del postre hará que nuestras digestiones sean más rápidas.

Quizás es una de las bebidas más fáciles de preparar. Para ello podemos guiarnos por la receta que nos da uno de los fabricantes de anís de nuestra provincia, Anís Machaquito que nos recomienda prepararla en vaso largo o copa de balón, así esta bebida tan aromática se expandirá en el vaso con sus aromas. Luego mezclaremos los ingredientes:

  • Una medida de licor de anís
  • Cuatro medidas de agua muy fría
  • Cubitos de hielo, unos tres o cuatro
  • Azúcar al gusto

Como decoración podemos añadir cáscara de algún cítrico como lima, para que le haga contraste y algunas estrellas de anís.

Un cocktail con magia, de transparente a blanco

Quizás alguna vez te has preguntado qué le ocurre al anís cuando se le añade agua o cuando los hielos se empiezan a derretir. Por arte de magia, de un líquido transparente en el vaso, se va convirtiendo en cuestión de segundos a un líquido blanco.

Tranquilos, tu bartender, pone bien las copas, pero no ha pasado por ninguna escuela de magos. La respuesta está en la química. El anetol, que es la sustancia química responsable de los aromas de esta bebida, tiene un problema, y es que le cuesta mucho disolverse en el agua, o lo que es lo mismo que no es soluble, pero si es soluble en el alcohol.

Por eso cuando está el anís sólo, lo vemos transparente y en cuanto hay alguna gota de agua, aparecen unas pequeñas gotas de una especie de aceite que van a producir una coloración del líquido al color blanco. De ese modo, si queremos impresionar a nuestros invitados a la mesa, podemos ir añadiendo agua fría para diluir el alcohol y cada vez nuestro trago se hará más blanco.

Misterios, modas y tendencias

Esta es una forma de añadir misterio y algo más de literatura, como tanto nos gustan, y véase toda la parafernalia que se ha desatado en torno al mundo de los botánicos y de las tónicas en el mundo del Gin Tonic. Así, que ¿será esta la nueva bebida de moda? En países como Italia, realmente se ha puesto de moda y todos los jóvenes beben Sambuca ( que es otro anís) con refresco de cola, o en Venezuela, que lo toman con yogur de fresa líquido…Así, quien sabe si la palomita no va a ir por el mismo camino. Tiempo al tiempo.

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