Por Mara de Miguel.

Vermú, vermut, vermouth, suena igual, pero se escribe distinto, aunque la esencia es la misma si le preguntas a tu madre un día con solecito en una terraza.

Entonces, ¿Cuál es la correcta? La respuesta es que todas, aunque la Real Academia Española dice que es vermú, y es que esta palabra viene directamente del alemán del término wermut, que significa, ajenjo, y que es la hierba que define ese característico sabor del cocktail que han tomado desde James Bond, al robot Bender de Futurama.

Y es que las madres no son tanto de beber tragos largos, pero no conozco a ninguna madre que le hago ascos a un vermú, antes de la comida, o a un vinito fresquito, aunque sea una copa pequeña.

Vermú de Los Raigones

El buen hacer de este lagar ha hecho que su vermú esté en esta lista. Está equilibrado entre el dulzor y el amargor. Su largo final, lo hacen ideal para tomar con un poquito de sifón y con 3 gotas de ginebra. Además, la botella es de 1 litro, con lo que hay una copa extra, que siempre viene bien.

Vermú VRMT de Robles con la Receta Andalusí

Éste es sin duda uno de los vermús que más aceptación han tenido desde su incursión en el mercado. Es un vermú que gusta a todos, incluso a los que no les gusta el vermú. Sólo, con un hielo, todos sus aromas se extenderán en el paladar y encima, le puedes contar la historia de que es una bebida que replica una receta tradicional de hace miles de años.

Vermú de Alvear

Si hay un vermouth de los clásicos que enamoró desde hace muchos años a los adeptos de este tipo de bebida es sin duda éste. Para que lo entendamos, es el Richard Gere, guapo, pero madurito interesante, que aunque tiene el pelo canoso sigue siendo super atractivo. Mejor tomarlo con una cáscara de naranja y con un toque de aroma de regaliz. Una delicia para tomar con un hielo y en vaso bajo.

Vermú La Aurora

Si tenéis la oportunidad, compra mejor un bag in box de 5 litros, porque os puedo asegurar que una botella no va a ser suficiente. Vermú equilibrado, intenso, pero sin pasarse. Es de esos que no te puedes tomar sólo un vaso…Mi recomendación es con un chorreón de zumo de naranja exprimido y con una rodaja entera y 3 hielos, en un vaso de copa de balón. Tu madre, va a ser la reina del barrio, en su terraza cuando se lo beba.

Vermú de Taberna Sociedad Plateros

Este es uno de los clásicos de los que llaman vermú de barril. Y es que está añejado en las botas de roble americano de la mítica Taberna Sociedad Plateros de Maria Auxiliadora. Con un toque más amargo de lo que cabía esperar, aunque más refrescante que otros, este vermú es de los clásicos de toda la vida, que aunque se ha actualizado, sigue siendo un caballo ganador, es como Kike San Francisco, feo, pero con una personalidad que te llevará de calle.

Vermú La Sole, de Bodegas Navarro

Con más de 30 botánicos y elaborado con un vino base de cinco años de solera de uvas Pedro Ximénez, este vermú La Sole, debe su nombre al proceso que sufren las uvas durante su pasificación en el asoleo. Su aspecto es desenfadado, y seguro que tu madre se siente un poco más jóven y en consonancia con la botella, cuando pruebe un trago de este vino aromatizado.

Vermú Artesano Cruz Conde

Este vermú es de esos que no te dejan indiferente y es que su envejecimiento de más de 9 meses y la elección de la hierba genciana como aromatizante dentro de su elaboración hacen de este aperitivo un compañero ideal de mediodías al sol con un par de aceitunas. En boca es suave y en este caso, lo recomiendo con rodaja de limón.

Vermú Grazziani de Bodegas Gracia

Este vermú en versión blanco, (aunque también la misma bodega elabora un vermú envejecido) tiene nombre italiano pero está elaborado por Bodegas Gracia Hermanos, del grupo Pérez Barquero, es otro de los clásicos, que están muy buenos. Parece que el vermú blanco, ( porque nos recuerda a la marca del chico guapo) no está de moda, pero es un aperitivo ideal, con 3 hielos y rodaja de limón. Éste es ligeramente más dulce, así que si vuestra madre es de las que prefieren las bebidas menos amargas, ésta es la mejor elección.

Y si tu madre no quiere que se le suban a la cabeza las rodajas de naranja o limón, otras alternativas son:

Piedra Luenga Verdejo de Robles

Porque es fresco, aromático, fácil de entrar y con un paso por boca muy agradable. Este vino con una etiqueta de diente de león, muy primaveral, nos recuerda ese momento en el que fuimos jóvenes, y tu madre, quiere sentirse joven, tanto por dentro como por fuera.

Flor de Los patios Verdejo de Navarro

Otro verdejo de los de moda, y con una etiqueta de un patio cordobés, es el vino al que tu madre se va a aficionar, por su frescura, y su recuerdo a cítricos y porque este año, cada vez que lo beba viajará con su mente a la fiesta de Los Patios.